Va a ser difícil para todos olvidar los estupendos días que hemos pasado en el campamento de La Molina (Girona)
El primer día fuimos hasta el refugio de Malniu en la Cerdanya, donde acampamos en tiendas de campaña. Esa noche, a la hora de acostarnos, se levantó una ventisca que nos tiró algunas tiendas. Al cabo de un tiempo el viento se calmó y pudimos pasar una noche más o menos tranquila. Desde ahí, al día siguiente, hicimos una excursión por los espectaculares lagos de Menanges. Al terminar la excursión nos fuimos al campamento donde llegamos a la hora de comer.
El tema del campamento era la Supervivencia en la Montaña, y la moneda eran los Robinsones, por lo que decidimos poner a los equipos el nombre de tribus salvajes: Esquimales, Masais, Mahoríes y Mohicanos. En las clases de supervivencia, aprendimos a construir refugios para pasar la noche, averiguamos cómo conseguir comida, aprendimos a fabricar un arco para cazar, cuáles son los primeros auxilios, cómo conseguir agua y aprendimos a hacer fuego.
El tema formativo del campamento fueron los Buenos Modales, sobre los que nos iban insistiendo en la consigna de cada día: “Es de bien nacidos ser agradecidos”, “Rectificar es de sabios”, “Si no puedes alabar, cállate”, “Sé puntual, no hagas esperar a los demás”, “El buen porte y los buenos modales, abren puertas principales”. Ahora se trata de que todo lo aprendido en el campamento lo pongamos en práctica en nuestra vida ordinaria.
Tampoco nos podremos olvidar de los partidos de béisbol, fútbol, voley, de la tirolina, de los torneos de ping-pong americano, badminton, ajedrez y damas, ni de la gran gymkhana con las pruebas de tiro con arco, mareo y gol, la pasarela, el rastreo, el paso de las Termópilas o el derriba botellas.Y lo bien que nos lo pasamos en Puigcerdà, primero con las barcas en el estanque y después con el patinaje sobre hielo donde patinamos hasta reventar. Y la excursión que hicimos desde el campamento hasta el lago artificial donde hicimos un torneo al juego del pañuelo que marcará historia.
Sin duda ha sido un campamento en el que hemos aprendido muchas cosas, pero en el que sobre todo hemos hecho muchos amigos. Y una experiencia que todos, al año que viene, queremos repetir.
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