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El Alzheimer y mama

Por enésima vez, hoy me has escupido la comida y yo en silencio te he limpiado.
Por enésima vez, me has preguntado cuándo volverá tu marido y yo solo te he mirado ¡No puedo decir ochenta mil veces al día que papa murió hace 6 años!
Por enésima vez hoy te has quitado el pañal y lo has tirado por la habitación y yo, ya con los nervios a flor de piel me he puesto a gritar y  a decirte que eres una guarra; he perdido los estribos, he gritado y gritado; hasta que en medio de mi prerrogativa de insultos te he visto, con esos ojos tristes, mirando sin comprender, sin entender porque, sin saber que has hecho mal.
– ¿Nena que te pasa? ¿No te gusta? ¡Ha nevado! ¡Es bonito!
-¡Mama, mama…!
No puedo acabar la frase ¿cómo hacerle entender?  Estoy agotada, todos los días pasa algo, todos los días pone mis nervios a prueba ¡No puedo más! Buscare una residencia, esto es insoportable, allí seguro que la cuidaran bien y yo estaré tranquila, cuando vengan los demás a casa les diré mi decisión irrevocable.
Gracias, en parte  a estos pensamientos y en parte a que se duerme, va pasando el día estando yo más tranquila
¡Dedico 26 de las 24 horas del día a cuidar de mi madre,  es agotador y nadie parece darse cuenta del esfuerzo que esto conlleva!
Así que hoy en la cena con mis hijos y mi marido en casa les comunico mi decisión, así que…
¡Nuevo drama familiar!
¿Soy tan mala persona como me están haciendo sentir?  ¿Soy tan egoísta?
¡En fin que no puedo pegar ojo! Encima mama, hoy también ha pasado la noche cantando ¡Si nunca la había oído cantar!
Hoy les he dado a todos un ultimátum y me he ido a ver residencias, les he dejado a ellos al cuidado de mama ¡Estoy con un come, come en la barriga…!
¡Lo siento, pero no me ha gustado ninguna! Los he visto con unos ojos tristes y apagados, con los mismos que pone mi mama cuando le riño y no comprende el porqué, no tenían sonrisas y muchos estaban en sillas de ruedas.
¡Estoy hecha un lio!
Cuando llego a casa, es un drama, están todos de los nervios.
-¡Mama, la abuela me ha escupido la comida! A papa no le ha dejado lavarla y ha intentado pegarle, es más le ah dicho que cuando venga su marido le va a dar de tortas por degenerado, también…
De repente, al  verles tan alterados y  a mama tan sorprendida, no he podido más y he estallado:
-¡Jajajjajajjajajja, que me meo, jajajajjaj!
Lo siento pero me ha parecido una escena de una película de risa, al verme reír, ellos se han irritado, pero mama, se ha puesto feliz y también ha arrancado a reír.
Ana super-irritada ha estallado:
-¡Mama! ¿Te parece normal? ¡Estamos reventados y tú te pones a reír, eso es el colmo!
-¡Bueno, ahora sí que me has tocado la…! Un día que os quedáis y se acaba el mundo, ¿acaso no pasa esto todos los días? ¿Qué pensáis que me quejo por vicio?
Mama, no para de reír y cantar, se la ve tan feliz… que me remuerde la conciencia, me siento en el suelo y apoyo mi cabeza en su regazo; de repente deja de reír y se pone a cantar una nana que me cantaba de pequeña, me acaricia el pelo y susurra palabras de cariño.
-¡Mi pequeña, la más bonita del mundo mundial, Inés, Inés, la que más quiere su mama!
Susurra mientras acaricia mi pelo, de repente mi sonrisa se trasforma en llanto ¿Qué hago, la interno, la dejo? E

stoy tan cansada, tan cansada.

-¡Mama, mama! Sollozo sin parar ¿Qué hago contigo? ¡No puedo más!
Al final hemos vuelto  a hablar y parece que han comprendido que estoy agotada y al borde de la rendición, Ana ha propuesto turnos para ayudarme y colaborar todos en atender a la abuela; ¡Se han dado cuenta en un solo día lo duro que es ser cuidador/a!
Este es el trabajo más duro de mi vida; el de cuidadora; es mi madre, la quiero.
Aunque es un trabajo no solo duro; es difícil, es sacrificado, es desagradecido, pero sobre todo es triste. Es triste ver a esta persona que te trajo al mundo que  cada día olvida algo, que te mira y no te conoce, que pregunta por personas que hace siglos que no están entre nosotros,  que pierde facultades, que quiere agua y no sabe pedirla, que se pierde por el pasillo y rompe a llorar sin motivo, que un día intentas asearla y te golpea pues no te conoce, que…
Tod@s están colaborando y tengo tiempo para salir a tomar un café, a pasear, a… ¡Cuanto lo echaba de menos!
También viene una chica a ayudar a asearla por las mañanas y es un respiro.
Mama, sigue deteriorándose, aunque sigue bastante feliz, está rodeada de amor y aunque no nos reconoce ¡Bueno, a Ana le llama Inés, cree que soy yo! Pero eso la hace feliz.
Cuidar a un/a enfermo de Alzhéimer es muy duro, siempre crees que no te tocara.
Agradezco a las personas que se dedican al arduo trabajo de estar en: residencias, centros de día y ayuda domiciliaria; por su arduo trabajo, trabajo que no puede estar nunca pagado con dinero. El amor y cariño que dedican es impresionante.
¡Gracias!
Rosa Francés Cardona Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición
Regente de la Herboristería Herbasana de Canals Valencia
Colaboradora en: buenasmanos.com

Mes informació en: http://herboristeriaherbasana.blogspot.com/2013/09/el-alzheimer-y-mama.html

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