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Nuestro cerebro también recicla

cerebroNoticias Mindalia.- Qué sería de nosotros si no pudiéramos adaptarnos a los constantes cambios que vive la humanidad. Aunque parezca algo natural y que nuestra mente hace casi sin esfuerzo, tiene una explicación científica y social que ha sido publicada por Investigadores del Dartmouth Collegue (EE.UU) en la revista Trends in Cognitive Sciences de Cell Press.

A través de la neurociencia social, estos expertos muestran  la capacidad de nuestro cerebro para adaptarse a los retos que la cultura nos plantea incesantemente, y cómo reutilizan la información para poder evolucionar.

Algo tan común hoy en día como los teléfonos móviles o Internet sería algo imposible de concebir si nuestros cerebros no supieran readaptarse y reutilizar la información. La coautora del trabajo, Thalia Wheatley, ha señalado que ‘esta reutilización nos permite hacer mucho con muy poco’- y añade- ‘Nuestros cerebros tienen maleabilidad para crear nuevas combinaciones a partir de cálculos preexistentes y realizar esas computaciones con rapidez y flexibilidad en nuevos contextos’.

El estudio recoge tres tipos de reutilización diferentes, que se suceden en el tiempo. El primero se puede ver en todos los animales, es la capacidad para resolver problemas con lo que tenemos delante. Esto se desarrolla a lo largo de nuestras vidas mediante la selección natural. Un ejemplo sería lo cercana o lejana que está una persona dentro de nuestro entorno social y cómo hemos sido capaces de desarrollar esa representación espacial.

Las otras dos formas de reciclaje que se encuentran en los seres humanos dependen de las capacidades cognitivas sociales. Por una parte está la reutilización cultural y por otra la reutilización instrumental.

La primera se refiere al proceso de invenciones culturales, ‘no evolucionamos directamente al leer. En su lugar, cada vez más investigaciones sugieren que leemos por la reutilización de la maquinaria neural que en principio evolucionó para procesar los rostros y los objetos’, explica la investigadora.

 En el caso de la instrumental, es algo que va apareciendo progresivamente. Un ejemplo sería la capacidad que los humanos han desarrollado para empatizar con los problemas globales.

‘Entender lo que está en nuestra caja de herramientas cognitivas es un primer paso para comprender cómo podemos utilizarla más eficazmente ante los problemas modernos que nuestros cerebros todavía no han conseguido resolver’, finaliza Wheatley.

Fuente: mindalia.com

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